Quiero compartirles mi experiencia cuando repentinamente decidí deshacerme de un exceso de grasa localizada que intenté por meses perder con tratamientos endocrinos que no cumplí al 100% porque definitivamente si funcionan.
No quiero relacionar este tema con mi tiroides para no salirme del asunto inicial, pero cabe mencionar que es la causa y razón que me motivó a adentrarme a esta parte del mundo del conocimiento a favor de mi salud y bienestar. Sufro de hipotiroidismo desde muy temprana edad.
Cuando fui a consulta para evaluar físicamente mi intervención, la mayor parte de grasa localizada estaba en mí abdomen, si, el salva vidas!!! Esa constante molestia que parece ser parte de nuestra vida porque ahí siempre está! Aunque la quites, con cualquier mínimo descuido regresará!!!
El proceso previo fue una exhaustiva semana de chequeo general, entre análisis, estudios y demás procedimientos previos a una intervención quirúrgica. Y especialmente aprender sobre los cuidados después de una cirugía plástica.
El Dr. me indicó unos pasos a seguir y el más importante era crear el hábito del jugo verde en la primera media hora de mis mañanas.
Los ingredientes específicos eran:
Pepino, piña, jengibre, kiwi, (y el más importante de todos, el apio), manzana verde, limón y miel si no pasaba el trago, pero lo mejor es no endulzar ni colar.
El sabor y el olor del apio, sobre todo sus fibras al tomarlo era mi parte más difícil de asimilar. Ensayé consumiéndolo crujientes y fresco en mis comidas, tenía la ventaja de conseguirlos en el menú de los restaurantes que frecuentaba en las formas más apetecibles que no imaginé antes de verme en la necesidad de consumirlo. Ahora me encanta y lo procuro en la entrada o los snacks.
Los primeros dos días fueron complejos, pero el 3ro ya fue definitivamente el inicio de un hábito del que han transcurrido 6 años.
Y los cuadritos pa cuando?
Ok, no tengo cuadritos ni abdomen plano que de hecho solo fue posible retirarme un 70% de grasa en el área sin cortes, dada mis condiciones de salud y tiempo en el quirófano que es el factor riesgo más común.
Conseguí curvas que he mantenido y le di forma a mi cuerpo ñoño tropical que igual es feliz por dentro y conforme por fuera. La intervención era parte de los propósitos de equilibrar mi salud y la recompensa era una atractiva silueta.
El jugo verde jugó su valioso papel en el proceso quirúrgico, perdí mucho líquido días previos a la intervención, lo que hizo sentirme menos inflamada como estaba de costumbre, me sentía menos pesada y más animada, más enérgica. Dada de alta, cada mañana seguía la rutina del jugo al despertar, ya mi tía me tenía la dosis lista para darme los buenos días, hasta que llegó un punto que lo hice parte de mi rutina.
Mi alimentación es especial, pero solo en recetas médicas, admito que no la cumplo ni al 20% y se que no está bien de mi parte. Solo decidí vivir y ser feliz, pero claro que sin poner mi salud en riesgo.
Ahora que deseo y consideramos estar listos para ser padres, tengo que retomar la rigidez alimenticia que requiere mi tratamiento endocrino, pues en otro tema les contaré mi experiencia con la tiroides y todo lo que he vivido desde entonces.
Lo que aprendí.
Respecto a mi experiencia con la cirugía, aprendí a no apresurarme ni tomar decisiones impulsivas, desde entonces controlo mis impulsos y busco las alternativas viables antes de decidir los más radicales procesos que normalmente son los que conllevan los más altos riesgos.
No recomiendo médicos de este tipo, esta es una decisión muy compleja, personal e íntima. Cuando firmas un descargo, prácticamente renuncias a tu vida. Los riesgos son evidentes y muy claros, los médicos tienen la responsabilidad de advertirte y lo hacen, por eso firmas un acuerdo de descargo.
Es cierto que cuando todo sale súper bien, piensas seguido en la próxima intervención, pero con más conciencia. No descarto la posibilidad de volver a optar por el quirófano, pero crear hábitos y hacer las costumbres una ley es vital y es mi lección.
Desde entonces, el jugo verde es mi mejor amigo!!! Mi mejor aliado, mi mejor secreto, mi mejor sugerencia.
Pero recuerda que...
Me despido!!!
Gracias amigos por haberte tomado el tiempo de leer mis experiencias que deseo siempre compartirles para que de algún modo me colaboren con sus sugerencias y ayuden a otros con mis experiencias.
Hasta un próximo encuentro con en el tema de, la privacidad del celular en la relación.
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