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Cómo ser una mejor amiga.

Actualizado: 25 ago 2019



Y esta es la famosa #mimejoramiga #layaya Solo tuve una hermana de sangre, no alcancé a conocerla en la vida, pero por suerte la misma nos da la opción de obtener hermanos por elección y aunque esta no surgió en la mejor circunstancia, hemos superado los obstáculos de más de 25 años de amistad! .

Allí estaba ella, la más popular en el barrio, y de la escuela, la mejor vestida en el aula, las más perseguida en recreo, la mejor deportista, la más cotizada bailarina de la ciudad!


Cualidades que admiraba a distancia, pues mientras yo sólo era una niña de casa a la escuela, llena de inseguridades, desconfianza y complejos, llena de ira, decepción y soledad, pero con las ganas de comerme el mundo entero! Y si, literal, ganas y agallas de comerme incluso a los que se me cruzarán en el camino, y así apareció esta estúpida 😄 se me cruzó de frente en el camino una mañana con actitud de altanera, con su elevado ego de persecución y su agresiva actitud de diva!


Siendo la más alta en pulgadas, la más esbelta y la mejor vestida, la más cotizada y afamada.

Una mañana, mientras estuve formando una fila bajo su popular autoridad, tuvimos un desacuerdo, (porque así soy desde entonces) rebelde y firme con mis razones. Pero aun me faltaba aprender sobre principios y diplomacia.

No acepté su mando autoritario y la enfrenté! Su ego era insensible a las desobediencia y detonó una agresiva ira que no le daba ni por los tobillos a la mía! Y nos fuimos en una! Fue una especie de exorcismo (donde yo era Emely), o un episodio de la WWE.

Terminamos siendo expulsadas de la escuela, su madre la representó, y yo que a penas contaba con un tutor. No fue mi primera pelea, esa era mi popularidad en el barrio y en la escuela. (Características de un niño sin voz, sin escucha, sin apoyo).

La diva esta que pasada la pelea ahora tenía mil metros de distancia de mi, una mañana cualquiera que ni siquiera puedo recordar cuánto tiempo pasó y cómo simplemente sucedió, se convirtió en mi llavero, en mi refugio, en mi primera experiencias de mil circunstancias que luego se me presentarían en la vida.

Se convirtió en mi compañera, en mi mejor amiga, terminó mostrándome los sentimientos de lo que habría sido tener aquella hermana, me mostró un camino de menos mentiras, de más fantasías, de aventuras. Me enseñó a soñar, me enseñó a creer en mi. Inicialmente me enseñó a tener actitud y personalidad, intercámbianos cualidades y yo aporté la medida de la dosis de estos. Pues ya venía de aprender sobre la curva de los excesos y sus consecuencias. Hoy agradezco su amistad, nuestra hermandad, hemos superado incluso más tiempos de enemistad ya de adulta, pues ya no califica como tal, ahora le llamaría desacuerdos y malos entendidos, desinformación y falta de comprensión.

Ambas elegimos compañeros de vida a muy temprana edad, desde entonces vivimos a miles de millas de distancias, (por suerte). Y desafortunadamente!

Nos vemos a diario virtualmente y por varios años personalmente. Cuando no puedo contarle a ningún humano mis circunstancias o situaciones, ahí está esta especie de ovni para escucharme, para reubicarme, para orientarme.

Aunque no soy la más adulta, reconozco que aparentemente soy la más madura (fruto de mis circunstancias de vida).




Sus palabras siempre son dulces y tiernas, las mías son duras y crueles, sus consejos son analgésicos y confortantes, los míos son deprimentes y estresantes.

Si por orgullo fuera, jamás seguiríamos siendo amigas, pero nuestros caminos no necesariamente se cruzaron por circunstancias de la vida. Nos elegimos por elección, nos perseguimos por necesidad de afectos, emociones, lealtad, por costumbre, porque ya simplemente nuestras vidas no serían la misma una sin la otra.



ELLA ES LA DAMA, YO SOY LA CULTA.

Somos una especie de perros y gatos... Ganzos y tórtolas. Caballitos de mar.

Gracias estúpida, por valorar nuestra amistad.

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